
Shohei Ohtani no atraviesa su mejor momento al bate, pero sigue siendo una pieza determinante para los Dodgers de Los Ángeles, que avanzaron a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional tras vencer a los Filis en un dramático duelo en el Dodger Stadium.
Durante la Serie Divisional, Ohtani se fue de 18-1 con nueve ponches, aunque su único imparable fue clave: impulsó la carrera de la victoria en el Juego 2. Sin embargo, su impacto más importante llegó desde el montículo, donde logró una apertura de calidad en el Juego 1, pese a recibir tres carreras en la segunda entrada.
El japonés se recuperó para ponchar a nueve bateadores y llevarse el triunfo en su debut como lanzador en postemporada.
Con el pase asegurado, los Dodgers deberán decidir cuándo volverá Ohtani al montículo. Se estima que podría abrir el Juego 2, con Blake Snell iniciando el primero y Yoshinobu Yamamoto y Tyler Glasnow proyectados para los Juegos 3 y 4.
De extenderse la serie, Ohtani podría abrir el Juego 6, aunque solo ha lanzado con cinco días de descanso en dos ocasiones esta temporada.
El mánager Dave Roberts reconoció que el fenómeno japonés aún busca reencontrar su mejor versión ofensiva. “Las decisiones sobre el swing no están donde deberían estar ahora mismo. Creo que está un poco en el medio”, explicó Roberts, aludiendo a la necesidad de ajustar su enfoque al bate.

Parte de las dificultades de Ohtani se atribuyen al dominio de los lanzadores zurdos de Filadelfia, especialmente Cristopher Sánchez, Jesús Luzardo y Ranger Suárez, quienes lo limitaron por completo en la serie. Sánchez, en particular, marcó la pauta desde su primer enfrentamiento, ponchándolo tres veces en el Juego 1.
Los Dodgers planean mantener el esquema de que Ohtani lance antes de un día libre, estrategia que han aplicado durante la temporada regular para equilibrar su doble rol. En esos partidos, el japonés bateó apenas para .147 (34-5), un dato que refleja el desgaste de su carga de trabajo.