
La Organización de los Estados Americanos (OEA) informó que la nueva Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF, por sus siglas en inglés) podría comenzar su despliegue en Haití en enero próximo.
Así lo indicó el secretario general del organismo, Albert Ramdin, al referirse a los esfuerzos internacionales para enfrentar la crisis de seguridad que afecta al país caribeño.
Ramdin explicó que el despliegue será progresivo y no esperará a que el contingente esté completo. “Creo que los primeros 1,000 efectivos se desplegarán pronto, con suerte en enero, porque no podemos esperar a que estén todos allí”, señaló tras un encuentro en Washington con actores vinculados al proceso.
La GSF contará con unos 5,500 efectivos y fue aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU en septiembre. Su misión principal será combatir el crimen organizado y sustituir a la Misión Multinacional de Seguridad (MSS), desplegada en 2024.
Según el cronograma manejado por la OEA, cerca de la mitad de la fuerza estaría en Haití para abril, mientras que el despliegue total se completaría en octubre.
El secretario general de la OEA subrayó que la prioridad es actuar con rapidez para reducir el control de las pandillas armadas. “La idea es actuar rápido y mitigar el impacto de las pandillas. Eso significa combatirlas, capturar a sus líderes y llevarlos ante la justicia”, afirmó.
Al menos 18 países han expresado su disposición a colaborar con la misión mediante personal, recursos o apoyo técnico. Entre los posibles aportantes de efectivos figuran Guatemala, Canadá, Jamaica, Bahamas, Belice, Bangladés y Sri Lanka.
Estados Unidos, aunque no enviará tropas, brindará expertos y asistencia técnica. El costo estimado de la operación ronda los 100 millones de dólares mensuales, y Ramdin indicó que mantiene conversaciones con países de América Latina para sumar apoyo financiero.
El Gobierno haitiano aprobó recientemente un decreto para celebrar elecciones el 30 de agosto de 2026, luego de casi una década sin comicios. Ramdin advirtió que para que ese proceso sea viable será necesario “mejorar significativamente la situación de seguridad”.
La OEA aseguró que acompañará a Haití con asistencia técnica y misiones de observación electoral, en un contexto marcado por una profunda crisis política y humanitaria.