Odontólogos alertan sobre errores en la higiene bucal y revelan hábitos para mantener una sonrisa saludable
Para una higiene bucal óptima, se debe cepillar antes del desayuno, no enjuagar con agua luego del cepillado y usar una pasta con flúor. El método es más importante que la frecuencia del cepillado.
Expertos en salud dental advierten que la mayoría de las personas comete errores diarios en su rutina de higiene bucal, lo que incrementa el riesgo de enfermedades periodontales y caries, pese a creer que siguen buenas prácticas.
Aunque cepillarse los dientes y usar enjuague bucal forman parte de la rutina de millones de personas, los especialistas aseguran que la ejecución incorrecta de estos hábitos reduce significativamente su efectividad. Según el doctor Praveen Sharma, docente de la Escuela de Odontología de la Universidad de Birmingham, “la técnica, más que la frecuencia, determina el éxito del cuidado dental”.
Sharma explicó que alrededor de la mitad de los adultos en el Reino Unido desarrollará alguna forma de enfermedad periodontal, una afección que daña el tejido que sostiene los dientes. “El sangrado o la inflamación de las encías no son normales; son señales tempranas de que algo no se está haciendo bien”, enfatizó el especialista.
Por su parte, los doctores Xand y Chris van Tulleken, presentadores del pódcast de la BBC What’s Up Docs, coinciden en que muchas personas sobrestiman su nivel de higiene bucal. “Hay quienes creen que se cepillan correctamente, pero desconocen los pasos más importantes para proteger dientes y encías”, señalaron.
Los expertos advierten que algunos hábitos muy extendidos —como cepillarse inmediatamente después de comer o enjuagarse con agua tras el cepillado— pueden ser contraproducentes y debilitar el esmalte dental.
Cuatro hábitos fundamentales para una sonrisa saludable
- Cepillarse con atención y sin prisa
Los odontólogos insisten en que un cepillado correcto y minucioso es más efectivo que hacerlo varias veces de manera apresurada. El doctor Sharma recomienda dedicar al menos dos minutos al cepillado, utilizando movimientos circulares suaves y cubriendo todas las superficies del diente. Si solo se puede realizar una vez al día, debe hacerse en la noche, acompañado del uso de hilo o cepillos interdentales.
- Cepillarse antes del desayuno
Contrario a la creencia popular, el cepillado debe hacerse antes de ingerir alimentos. Los ácidos presentes en jugos o café debilitan el esmalte, por lo que cepillarse después puede provocar un desgaste mayor. Si se prefiere hacerlo tras comer, se aconseja esperar unos 30 minutos para que el esmalte se recupere.
- Evitar enjuagarse después del cepillado
Escupir el exceso de pasta, pero no enjuagar la boca con agua, permite que el flúor permanezca más tiempo sobre los dientes y refuerce su efecto protector contra las caries. Enjuagarse de inmediato elimina la capa protectora del flúor y disminuye su eficacia.
- Elegir la pasta dental adecuada
Los especialistas coinciden en que el precio no garantiza mejores resultados. Lo importante es que el dentífrico contenga flúor, el único componente científicamente comprobado que ayuda a fortalecer el esmalte y prevenir caries. “Siempre elijo la opción más económica que contenga flúor; no hay necesidad de gastar más”, indicó el doctor Sharma.
En conclusión, los odontólogos recuerdan que mantener una sonrisa sana depende más de la técnica y la constancia que del uso de productos costosos o modas virales. Una correcta rutina de higiene bucal no solo previene enfermedades, sino que también contribuye a la salud general del organismo.