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En vísperas de la Navidad y la Nochebuena, el Obispo Coadjutor, Carlos Tomás Morel Diplán, hizo un llamado a todos los dominicanos a celebrar estas fechas con un auténtico sentido cristiano, enfocado en la familia, la solidaridad, la comunión y la unidad entre las personas, destacó que la sociedad necesita, más que nunca, unidad, tranquilidad y responsabilidad.
Durante la misa celebrada este domingo en la Parroquia Universitaria Santa María de la Anunciación, ubicada en la Universidad Católica de Santo Domingo, Morel enfatizó que la Navidad no debe limitarse a lo material. Debe ser un tiempo de reflexión personal y colectiva, que invite a cada ciudadano a evaluar su compromiso social y su ayuda al bienestar del país.
“El nacimiento del Niño Jesús nos llama a dar testimonio de seriedad y responsabilidad, especialmente ante los niños y adolescentes”, afirmó. También subrayó que estas celebraciones deben desarrollarse en un ambiente familiar, evitando conflictos y situaciones que alteren la paz y la tranquilidad social.
El Obispo Coadjutor hizo un llamado particular a los funcionarios, tanto públicos como privados, para que asuman con mayor conciencia su rol en la sociedad. Recordó que el país necesita un servicio honesto y responsable, especialmente en un año marcado por numerosas denuncias de corrupción.
Lamentó profundamente el caso de Senasa, donde miles de personas fueron afectadas por la negación de servicios de salud a los que tenían derecho, a pesar de haber pagado su seguro médico. Esta situación, afirmó, ha causado “impotencia y gran dolor en los dominicanos”.
Frente a esta triste realidad, el Obispo instó a quienes administran los recursos del Estado a actuar como verdaderos servidores públicos y buenos administradores, asegurando que los fondos destinados a salud, educación y alimentación se utilicen correctamente y lleguen a quienes más lo necesitan.
Además, pidió sensibilidad y reflexión social, recordando que hay muchas personas inocentes y trabajadoras en las calles que no deben ser afectadas por actos irresponsables, como el consumo de alcohol o sustancias ilícitas durante las festividades navideñas.
Finalmente, el Obispo exhortó a la ciudadanía a evitar celebraciones en las calles ya no conducir bajo los efectos del alcohol, ya que esto pone en riesgo no solo sus propias vidas, sino también las de los demás, especialmente de quienes no son responsables de esas acciones.