La nutrióloga Grace de los Santos explicó que el cansancio emocional y físico que muchas personas sienten luego de las festividades navideñas responde a un proceso biológico normal, vinculado a la caída de dopamina luego de semanas de celebraciones, excesos y cambios en la rutina.
Durante su participación en El Rumbo de la Mañana, De los Santos señaló que diciembre suele estar marcado por encuentros sociales, consumo de alcohol y comidas abundantes.
“Uno se encuentra con gente que tiene mucho tiempo que no ve y obviamente eso va acompañado de comida, de alcohol, de celebración, de felicidad y al final tú te dejas llevar por ese estímulo”, afirmó.
La especialista en nutrición explicó que ese estímulo no es sostenible en el tiempo. Indicó que, durante esas actividades, el cuerpo libera dopamina, un neurotransmisor asociado a la motivación y la recompensa. “Mucha gente la considera como la hormona del placer, pero más que del placer, yo diría que es de la motivación y de la recompensa”, precisó.
Según detalló, esa liberación constante provoca que el cuerpo quiera repetir la experiencia. “Tú recibes esto, pero tú quieres más y tú vas a trabajar por más.
¿Cómo tú vas a trabajar por más?
De los Santos advirtió durante su participación en el programa, que cuando terminan las fiestas y llega enero, se produce un descenso natural de dopamina que puede generar sensación de tristeza, cansancio o desmotivación.
“Ahí viene entonces el bajón de dopamina y entonces ahí tú quieres buscar más, ya sea con comida, con alcohol o incluso con las redes sociales”, sostuvo.
También indicó que en esta etapa influyen los cambios en el sueño y en el ritmo circadiano, agravados por las noches más largas y la reducción de horas de luz solar.
“Va a estar pesado y eso es completamente normal”, dijo, al tiempo de recomendar ser autocompasivos y entender que se trata de un proceso de adaptación que le ocurre a la mayoría de las personas.
Como medidas prácticas, la nutrióloga recomendó retomar la rutina de forma gradual. “Vuelve a tu sueño, un sueño adecuado, porque en esta época uno casi no duerme. Dale prioridad a las proteínas, disminuye los azúcares y los carbohidratos”, aconsejó, además de mantenerse en movimiento mediante caminatas o ejercicio.
Sobre la alimentación en Navidad, Grace de los Santos fue enfática en que la clave está en el equilibrio y no en la restricción extrema.
“Lo que tú no hiciste en todo el año ¿Tú crees que tú lo vas a hacer evitándolo el 24?”, cuestionó, señalando que es preferible priorizar proteínas y reducir dulces y alcohol, sin postergar el inicio de hábitos saludables “para enero”.
Finalmente, insistió en que la normalización de estos cambios facilita la recuperación. “Tu cuerpo está buscando toda la dopamina que tuvo durante el mes de diciembre y que inmediatamente tú vuelvas nuevamente a tu rutina de forma despacio, entonces tú vas a volver a la normalidad”, concluyó.