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Una nueva etapa para la seguridad ciudadana comienza este lunes, con el lanzamiento del nuevo modelo de servicio de patrullaje. Más de 1,150 agentes han sido entrenados y equipados para estar más cerca de la gente, como parte de la segunda fase de la reforma policial.
Los agentes han recibido formación especializada, incluyendo entrenamiento psicológico y conductual, para saber cómo dirigirse a la ciudadanía y actuar ante situaciones de riesgo.
El uniforme también cambia. Más de 20 mil piezas forman parte del rediseño, ahora con un código QR que las personas pueden escanear para conocer la identidad del agente que les atiende.
El plan se implementará primero como proyecto piloto por seis meses, tras lo cual se evaluará el desempeño y habilidades de los agentes.
Con nuevos incentivos, equipamiento y supervisión, las autoridades apuestan a una transformación profunda del modelo policial, pero con mano dura para combatir el crimen.
Una policía mejor preparada, más humana y cercana. Así es como el Gobierno busca reconstruir la confianza entre los ciudadanos y quienes los cuidan desde las calles.