Una intensa nevada llevó al estado de Nueva York a declarar el estado de emergencia en varias zonas, mientras que Pensilvania activó un estado de desastre debido a las adversas condiciones climáticas.
La primera gran tormenta invernal de la temporada afecta amplias áreas del noreste de Estados Unidos, generando preocupación entre quienes regresan de las celebraciones de Acción de Gracias.
El Servicio Meteorológico Nacional reportó temperaturas de 5 a 11 grados por debajo de lo normal, impulsadas por una masa de aire ártico que podría prolongar el frío extremo y las nevadas hasta principios de la próxima semana.
Las condiciones están causando estragos en las regiones de los Grandes Lagos, las Llanuras y el centro-norte del país, complicando los viajes y las actividades propias de este ajetreado fin de semana navideño.
Las autoridades han pedido a los residentes que extremen precauciones, ya que las temperaturas seguirán descendiendo mientras el frío avanza hacia el tercio oriental del país.
Casi 61 centímetros de nieve ya han caído en partes de Nueva York, Ohio y Michigan, y se registraron unos 73 centímetros de nieve en el extremo noroeste de Pensilvania.
«Viajar será extremadamente difícil y peligroso este fin de semana, especialmente en áreas donde pueden acumularse rápidamente varios centímetros de nieve», ha advertido el Servicio Meteorológico Nacional el sábado.
El Servicio Meteorológico Nacional indicó que las mayores acumulaciones de nieve se esperaban «a sotavento de los lagos Erie y Ontario, afectando áreas desde el noreste de Ohio, el extremo noroeste de Pensilvania, el oeste del estado de Nueva York y partes del noroeste del estado de Nueva York».