
El gobernador de California, Gavin Newsom, criticó este martes la ausencia del Gobierno de Donald Trump en la COP30, celebrada en Belém, Brasil, calificándola como “una abominación” y “una vergüenza”.
En rueda de prensa desde la cumbre climática, el demócrata afirmó que decidió asistir para evitar que Estados Unidos “sea una nota al pie” en las discusiones ambientales globales, ante lo que describió como una falta de liderazgo federal en materia climática.
El también opositor político de Trump señaló que California representa una visión distinta a la postura de Washington y defendió a su estado como un aliado que “confía y cree en el desarrollo verde”. Newsom resaltó que California, de ser un país, sería la cuarta economía del mundo y subrayó que dos tercios de su energía provienen de fuentes limpias, producto de políticas estatales alineadas con la transición energética.
En ese contexto, el gobernador envió un mensaje a la industria automotriz de Estados Unidos, a la que llamó a “despertar” ante el avance de China en el mercado de vehículos eléctricos y tecnologías limpias. “No se trata solo de energía, es poder económico.
China está avanzando con fuerza”, advirtió, al asegurar que California no se quedará atrás en la competencia global.
Durante su visita al Parque de Bioeconomía e Innovación de la Amazonía —el mayor polo de innovación forestal de América Latina— Newsom reiteró que un futuro Gobierno demócrata reincorporaría a EE. UU. al Acuerdo de París, al que Trump volvió a retirar al asumir su segundo mandato. “Es un compromiso moral y un imperativo económico”, afirmó el gobernador.
Estados Unidos, uno de los mayores emisores de gases contaminantes del mundo, no participa por primera vez en una cumbre climática, luego de que Trump —quien ha calificado el calentamiento global como “la mayor estafa de la historia”— decidiera retirar al país de los compromisos climáticos internacionales.