
El empresario Elon Musk lanzó duras críticas contra el plan fiscal impulsado por el presidente Donald Trump, calificándolo de "abominación repugnante" y señalando que los legisladores republicanos que lo apoyaron cometieron un "error".
"Lo siento, pero no puedo soportarlo más. Este proyecto de ley de gasto del Congreso, masivo, escandaloso y lleno de gastos innecesarios, es una abominación repugnante. Qué vergüenza para quienes votaron a favor: saben que cometieron un error. Lo saben", escribió Musk en su cuenta de X.
En una publicación posterior, el director de Tesla y SpaceX advirtió que la medida “incrementará masivamente el déficit ya gigante del presupuesto a 2,5 billones de dólares (!!!) y cargará a los ciudadanos de EE.UU. con una deuda devastadoramente insostenible”.
Musk había renunciado recientemente a su puesto en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), donde ya había expresado reservas sobre el rumbo fiscal de la administración, argumentando que los nuevos recortes ponen en riesgo la estabilidad presupuestaria del país.
Desde la Casa Blanca, la portavoz Karoline Leavitt minimizó la importancia de sus declaraciones: “El presidente conoce la postura de Elon Musk sobre este proyecto de ley. Esto no cambia su opinión. La opinión del presidente es que este es un proyecto de ley grande y hermoso, y lo respalda”.
Mientras tanto, en el Senado, los republicanos comenzaron esta semana a discutir ajustes al texto previamente aprobado por la Cámara de Representantes, en un intento por asegurar el respaldo total del partido antes del 4 de julio.
Trump ha promocionado la propuesta como “el gran y hermoso proyecto de ley”, buscando continuar con los beneficios fiscales de su primer mandato e incorporar nuevas promesas, como exenciones para propinas, horas extras y vehículos fabricados en EE.UU.
Durante una entrevista con CBS, Musk aclaró su postura general hacia Trump, afirmando que, aunque apoya "gran parte de lo que hace la Administración", también tiene "diferencias de opinión" y que no desea "hablar en contra", pero tampoco asumir "responsabilidad por todo" lo que se decide.