Si está por viajar a Estados Unidos, es clave que preste atención no solo a su documentación, sino también a lo que empaca en su maleta. Las autoridades migratorias estadounidenses tienen un control riguroso sobre el equipaje, y cometer un error por desconocimiento podría terminar en importantes multas económicas.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) dispone de un listado específico de artículos que no pueden ingresar al país. Esta regulación tiene como objetivo resguardar la seguridad nacional, la salud de la población y el entorno natural, limitando el ingreso de elementos que puedan representar una amenaza para las personas o el ecosistema del lugar.
Uno de los elementos más controvertidos y totalmente vetados es cualquier producto fabricado con piel de gato o de perro. De acuerdo con lo estipulado en la Ley de Protección de Perros y Gatos, estos artículos deben ser detectados y retirados de inmediato por el personal de aduanas.
El quebrantamiento de esta regulación puede acarrear sanciones económicas importantes: hasta 10.000 dólares en casos de infracciones deliberadas y hasta 5.000 dólares cuando se trata de negligencia grave.