
Con el Senado a punto de iniciar los debates sobre el nuevo Código Penal, que mantiene la penalización total del aborto y endurece las sanciones, diversos sectores comienzan a manifestar su rechazo frente al Congreso Nacional.
El Congreso se perfila nuevamente como un centro de presión para los grupos pro causales. Un día después de que la comisión que examinó el código penal concluyera su análisis y decidiera por unanimidad rendir un informe favorable, la Confederación Nacional de Mujeres del Campo se presentó en la sede legislativa. Advirtieron que aprobar el proyecto sin las causales sería un retroceso en justicia social y salud pública, especialmente para las mujeres más vulnerables.
Rechazaron la propuesta no solo por la exclusión de las causales, sino también por permitir la prescripción de crímenes de violencia, crear una jurisdicción militar separada y eliminar protecciones para grupos históricamente discriminados. Denunciaron que el Congreso busca restringir los derechos de las víctimas de violencia de género y eximir de responsabilidad penal a instituciones como el Estado, los partidos políticos y las iglesias.
Los miembros de la comisión que estudió el proyecto sostienen que quienes abogan por la inclusión de las tres causales en realidad están tratando de bloquear la aprobación de un código que lleva más de dos décadas estancado, el cual incluye más de 70 nuevos tipos penales y penas acumuladas de hasta 60 años de prisión.
Las mujeres del campo han convocado una protesta frente al Congreso este jueves a las 10 de la mañana, coincidiendo con la sesión en la que el Senado prevé aprobar el nuevo Código Penal.