Una mujer decidió poner fin a su matrimonio de 25 años luego de que su esposo se comiera su porción de bizcocho durante un viaje al valle de Shenandoah, en el este de Estados Unidos. El hecho ocurrió mientras la pareja celebraba sus bodas de plata, según relató la propia mujer en una publicación en la red social Reddit.
La mujer explicó que ambos pidieron una tarta de queso y plátano durante la cena. Él comió su ración y ella, tras probar la suya, decidió guardarla en la nevera para disfrutarla al día siguiente con café. Sin embargo, al despertar descubrió que su porción había desaparecido.
El esposo le confesó entonces que había sentido hambre durante la noche y se la había comido, aunque aseguró que “quedó un trozo”.
"Estaba ahí, solo quedaba un bocado, ni siquiera un bocado completo", lamentó.
La mujer describió que ese pequeño gesto la hizo reflexionar profundamente sobre su relación.
“Se me encogió el corazón. Había terminado de fingir que me conformaba con las migajas. Las migajas en esa caja vacía para llevar me parecieron en ese momento un símbolo de lo que obtengo de este matrimonio: sus migajas. Después de cuidar a este hombre, ser su criada, madre y objeto sexual durante 25 años, criar a sus hijos, ocuparme de su casa, de sus finanzas, de sus malditas citas médicas, ni siquiera puedo comerme mi maldito pastel de aniversario. Como con todo en la vida, me encargo del trabajo pesado y me quedo con lo que queda. Le he agradecido por darme migajas durante todo nuestro matrimonio”, continuó.
En su mensaje final, expresó su decisión de cerrar el ciclo con una potente reflexión sobre el valor personal y el respeto propio:
“Como le dije, merezco a alguien que no solo no se coma mi tarta, sino que la proteja y evite que nadie más se la coma. Y ya no quiero estar llena de migajas. ¿Soy la imbécil aquí?”, concluyó.
Fuente: RT