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El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) informó que iniciará a partir de enero de 2026 más de 30 obras de infraestructura vial y de protección en 15 provincias del país, tras completar los procesos de licitación correspondientes para atender los daños provocados por la tormenta tropical Melissa.
Las adjudicaciones, identificadas con los números de referencia MOPC-MAE-PEEN-2025-0004 y MOPC-MAE-PEEN-2025-0005, contemplan proyectos de rehabilitación, construcción y reconstrucción de infraestructuras viales afectadas por el fenómeno atmosférico, con el objetivo de restablecer la circulación segura y proteger estructuras estratégicas.
De acuerdo con la institución, las intervenciones impactarán comunidades de las provincias Santo Domingo, San Cristóbal, San José de Ocoa, San Pedro de Macorís, Monte Plata, San Juan, Azua, Peravia, Barahona, La Romana, Independencia, La Vega, Monseñor Nouel, Pedernales, así como el Distrito Nacional.
Intervenciones viales y obras de protección
Entre los principales trabajos adjudicados figuran la construcción y reconstrucción de puentes de hormigón postensado, la corrección de puntos críticos en carreteras troncales y caminos vecinales, la ejecución de alcantarillas tipo cajón y otras obras de drenaje pluvial, además de la rehabilitación de tramos carreteros afectados por socavaciones y deslizamientos.
El MOPC explicó que estas soluciones están diseñadas con un enfoque de resiliencia, orientado a fortalecer la infraestructura vial y reducir la vulnerabilidad ante eventos climáticos futuros, especialmente en zonas que históricamente resultan impactadas por lluvias intensas.
Inicio de trabajos y seguimiento
La institución precisó que las obras comenzarán de manera escalonada a partir del próximo mes, priorizando aquellas que permitan una rápida recuperación de la conectividad y la seguridad vial en las áreas más afectadas.
Asimismo, aseguró que se mantendrá a la ciudadanía informada sobre el avance de los trabajos y reiteró que el fortalecimiento de la infraestructura vial continúa siendo un eje fundamental para el desarrollo económico, la movilidad segura y la protección de las comunidades frente a fenómenos naturales.