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Un anuncio de la marca Guess publicado en la edición impresa de agosto de Vogue ha desatado controversia al presentar a una modelo creada íntegramente con inteligencia artificial.
Se trata de la primera vez que una figura generada por IA aparece en la revista, lo que ha abierto un debate sobre los estándares de belleza y el impacto en la industria del modelaje.
La imagen, producida por la empresa Seraphinne Vallora a solicitud del cofundador de Guess, Paul Marciano, muestra a una joven rubia de aspecto “perfecto” vistiendo piezas de la colección de verano. Aunque el aviso incluye una pequeña aclaración que identifica a la modelo como creada con IA, críticos señalan que el mensaje puede pasar desapercibido y reforzar cánones irreales.
En ese orden, modelos y activistas han cuestionado la iniciativa, Felicity Hayward, referente del modelaje de tallas grandes, calificó el anuncio como “desalentador y preocupante”, advirtiendo que puede frenar los avances logrados en diversidad en la moda.
Expertos en salud mental también alertan que estas representaciones digitales podrían afectar la autoestima de los jóvenes y aumentar el riesgo de trastornos alimenticios.
Por su parte, las creadoras de la modelo defienden el proyecto, argumentando que se trata de “otra herramienta de mercadeo” y no un reemplazo de los modelos reales.
Sin embargo, reconocen que las imágenes que más éxito tienen en redes sociales son aquellas que responden a estereotipos clásicos de belleza: mujeres jóvenes, delgadas y blancas.
La decisión de Vogue de publicar el anuncio ha sido criticada en redes, donde algunos usuarios acusaron a la revista de “perder credibilidad” al validar estas prácticas. Mientras tanto, voces de la industria advierten que la llegada de las modelos virtuales es inevitable, aunque insisten en que se requieren regulaciones claras para proteger tanto a los trabajadores de la moda como a los consumidores.