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Mireddys González, exesposa del artista urbano Daddy Yankee, interpuso una demanda en el Tribunal Federal de San Juan, Puerto Rico, en la que reclama el pago de 50 millones de dólares, alegando el incumplimiento de un acuerdo relacionado con la distribución de dividendos de corporaciones vinculadas al cantante.
Según el documento judicial, las empresas El Cartel Records y Los Cangris, Inc. aprobaron en diciembre de 2024 la distribución de dividendos por un monto total de 100 millones de dólares, a dividirse en partes iguales entre González y Ramón Luis Ayala Rodríguez, nombre legal del artista.
La resolución corporativa establecía que 50 millones serían depositados en la cuenta personal de González y otros 50 millones en la de Ayala, ambas en Oriental Bank.
La demanda sostiene que los fondos correspondientes a González fueron acreditados en su cuenta, pero que menos de 24 horas después la transacción fue revertida y el dinero retirado.
De acuerdo con la querella, esta reversión se produjo como resultado de un “plan coordinado” entre Ayala y FirstBank, con el objetivo de privarla de los dividendos que, según afirma, le correspondían legalmente.
Por este motivo, González incluyó como codemandados tanto a FirstBank como a Oriental Bank, señalando que la reversión se realizó sin la debida autoridad corporativa ni autorización legal. El recurso judicial alega que Ayala no tenía capacidad para ordenar la cancelación de la transacción y que la actuación bancaria fue irregular.
La demandante solicita al tribunal la restitución inmediata de los 50 millones de dólares, además de daños compensatorios y estatutarios, medidas cautelares para evitar futuras interferencias, una declaración judicial que establezca la ilegalidad de la reversión y la responsabilidad solidaria de los demandados.
Este proceso forma parte de una disputa legal y empresarial más amplia entre Daddy Yankee y su exesposa, relacionada con el control y manejo de las corporaciones El Cartel Records y Los Cangris, Inc. La separación de la pareja se confirmó en diciembre de 2024 y el divorcio quedó formalizado en febrero de 2025, tras casi 30 años de matrimonio.