
El abogado Miguel Valerio afirmó que el exdirector del Seguro Nacional de Salud (SeNaSa), Santiago Hazím, lloró durante la audiencia de conocimiento de medida de coerción que se conoce en la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, como parte del proceso judicial que investiga un presunto entramado de corrupción en esa entidad estatal.
Valerio, representante legal de Hazím, ofreció las declaraciones en el Palacio de Justicia, donde el tribunal evalúa la solicitud del Ministerio Público contra varios imputados en el caso SeNaSa.
El jurista explicó que la reacción emocional de su defendido se produjo en el contexto de su intervención ante el juez y estuvo relacionada, según dijo, con la situación personal y de salud que atraviesa durante el proceso.
El abogado señaló que Hazím se considera una persona honesta y que enfrenta el proceso con preocupación debido a las implicaciones que podría tener una eventual medida de prisión preventiva sobre su condición médica. Indicó que la defensa ha advertido al tribunal sobre los riesgos que, a su juicio, implicaría su ingreso a un centro penitenciario.
Durante sus declaraciones, Valerio sostuvo que su defendido presenta problemas de salud que deben ser ponderados por el juez al momento de decidir la medida de coerción. Explicó que Hazím ha estado interno en centros de salud en al menos dos ocasiones durante el desarrollo de este proceso judicial.
El abogado agregó que, en esta etapa, el exfuncionario habría requerido nuevamente atención médica, pero decidió no ingresar a un centro de salud para comparecer ante el tribunal y enfrentar la audiencia. Según Valerio, esta decisión responde a la intención de Hazím de someterse al proceso y atender los requerimientos de la justicia.
Entre los puntos destacados por la defensa en relación con la salud de Hazím, se encuentran:
Valerio indicó que, tomando en cuenta estos elementos, la defensa considera que el tribunal debería imponer arresto domiciliario como medida de coerción para Santiago Hazím. Sostuvo que esta medida permitiría garantizar su sometimiento al proceso sin poner en riesgo su salud.
La audiencia de conocimiento de medida de coerción continúa bajo la dirección del juez Rigoberto Sena, quien deberá decidir la situación jurídica de los imputados una vez concluida la exposición de los argumentos del Ministerio Público y de las defensas. La decisión podría ser emitida al cierre de la audiencia o en una fecha posterior, conforme al desarrollo del proceso.