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El gobierno de México inició este martes el despliegue de 10,000 militares en la frontera con Estados Unidos como parte de un acuerdo para evitar la imposición de aranceles del 25 % anunciados por el presidente estadounidense Donald Trump.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó la movilización de tropas desde estados con menor índice de violencia para reforzar la seguridad en la zona fronteriza y combatir el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo. “Es un despliegue que no deja sin seguridad al resto del país”, aseguró la mandataria en su conferencia matutina, sin dar detalles sobre el operativo.
Desde tempranas horas, medios locales reportaron el traslado de efectivos hacia ciudades fronterizas como Tijuana y Matamoros. En el aeropuerto de Mérida, la AFP observó a unos 300 militares con destino a Mexicali, en Baja California.
Este movimiento se produce tras el compromiso asumido por México el lunes con la administración Trump para intensificar los esfuerzos en el combate al narcotráfico a cambio de que, el mandatario estadounidense suspendió por un mes la implementación de los aranceles, argumentando que México y Canadá permiten el flujo de drogas y migrantes irregulares hacia su territorio.
Asimismo, Trump también acusó al gobierno mexicano de mantener una "alianza" con cárteles del narcotráfico, afirmación que Sheinbaum rechazó y calificó como una “calumnia”.
México, cuyo mercado depende en gran medida de las exportaciones hacia Estados Unidos, habría enfrentado un fuerte impacto económico en caso de aplicarse las tarifas comerciales anunciadas por Washington.