
La Cámara de Senadores de México recibió este miércoles las iniciativas enviadas por la presidenta Claudia Sheinbaum para reformar el artículo 123 de la Constitución y modificar la Ley Federal del Trabajo, con el fin de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales.
Se trata de uno de los cambios más discutidos en la agenda laboral del país durante los últimos años.
La presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, calificó estas propuestas como “históricas” y afirmó que responden a una de las demandas más sentidas de la clase trabajadora mexicana. Destacó que representan un paso decisivo hacia “una vida laboral más justa, digna y equilibrada” y reflejan el compromiso de la presidenta Sheinbaum con el bienestar de los trabajadores.
La iniciativa que propone la reforma constitucional al artículo 123, apartado A, fue turnada a las comisiones unificadas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos.
En tanto, la propuesta para modificar la Ley Federal del Trabajo fue enviada a las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social y de Estudios Legislativos Primera, donde iniciará el proceso de análisis y dictamen.
Paralelamente, el Gobierno de México presentó los lineamientos de la reforma, considerada un cambio histórico en la organización del trabajo. Las autoridades explicaron que la reducción de la jornada laboral se aplicará de manera gradual y será resultado de un “amplio consenso” entre sectores productivos, trabajadores y especialistas.
Marath Bolaños, secretario de Trabajo, informó que durante casi cinco meses se realizaron más de 40 foros y mesas de trabajo con la participación de más de 2, 000 representantes de diversos sectores.
Señaló que la evidencia internacional muestra que disminuir las horas de trabajo no solo beneficia a los empleados, sino también a las unidades económicas y al desempeño general de la economía.
Entre los beneficios citados por Bolaños destacan:
Además, la iniciativa especifica que la reducción de horas no implicará disminución de sueldos ni prestaciones, y establece que los menores de edad no podrán realizar horas extra.
El plan de implementación prevé una reducción progresiva: dos horas menos por año a partir de 2027, hasta llegar a las 40 horas semanales en enero de 2030. El año 2026 servirá como periodo de adecuación para que empresas y trabajadores preparen la transición hacia el nuevo esquema laboral.