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El Senado de México aprobó una reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (LIGIE) que permitirá aplicar aranceles de entre 5 % y 50 % a 1,463 productos provenientes de China y otros países asiáticos con los que el país no mantiene tratados comerciales.
La votación concluyó con 76 votos a favor, 5 en contra y 35 abstenciones, en una iniciativa impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum. La medida entrará en vigor el 1 de enero de 2026 y ya fue enviada al Ejecutivo para su promulgación.
Los aranceles alcanzarán sectores como textiles, aluminio, acero, electrodomésticos, plásticos y autopartes, con el objetivo de corregir “distorsiones comerciales”, reducir prácticas desleales y fortalecer la capacidad productiva nacional, según argumentó el oficialismo.
Para el senador Emmanuel Reyes (Morena), la reforma “protege sectores estratégicos” y favorece la competencia frente a países como China, Corea del Sur, India, Vietnam y Tailandia. Sin embargo, desde la oposición, el senador Miguel Márquez (PAN) advirtió que los aranceles “son temporales” y deben acompañarse de una política industrial integral.
La decisión ocurre en un contexto de creciente tensión comercial y en vísperas de la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), programada para el próximo año, mientras Washington mantiene presiones sobre temas de comercio y seguridad.
Los productos sujetos a los nuevos aranceles representan unos 52,000 millones de dólares, equivalentes al 8.6 % de las importaciones totales de México. El gobierno estima que la medida protegerá más de 320,000 empleos en estados como Nuevo León, Jalisco, Querétaro, Estado de México y Ciudad de México.