
El huracán Melissa ha interrumpido la educación de cerca de 477,000 niños y niñas en Cuba, Haití y Jamaica, debido a los daños provocados por su paso y al cierre temporal de escuelas, advirtió este lunes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
"Más allá de ser lugares de aprendizaje, las escuelas brindan protección y estabilidad a los niños y niñas. Cuando la educación se interrumpe, el impacto en el aprendizaje, el bienestar y las oportunidades futuras de los niños puede ser profundo, perpetuando ciclos de desventaja”, afirmó Roberto Benes, director de Unicef para América Latina y el Caribe.
Melissa causó daños significativos o el cierre de muchas escuelas, lo que obligó a los menores a faltar a clase o a estudiar en espacios temporales que podrían no estar adecuados para un aprendizaje seguro y efectivo, explicó Unicef.
Según la evaluación más reciente de la organización, alrededor de 900,000 niños, niñas y adolescentes se encuentran en situación de necesidad humanitaria, incluyendo aquellos que sufren retrasos en la continuidad de su educación.
En respuesta, Unicef ha entregado kits escolares y material didáctico en Cuba, Jamaica y Haití, trabajando junto a las autoridades locales para garantizar el regreso seguro y rápido a clases.
En Jamaica, Melissa tocó tierra como huracán categoría 5, dejando 45 muertos y 15 desaparecidos. En Haití, se registraron 43 fallecidos, y en República Dominicana una víctima mortal. Con Melissa, ya son trece los ciclones que esta temporada han azotado el Atlántico, incluyendo Erin, Gabrielle, Humberto, Imelda y la tormenta Chantal, entre otros.