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Un fenómeno natural sin precedentes ha sorprendido a científicos, ambientalistas y amantes de la fauna silvestre: más de tres millones de flamencos rosados se congregaron esta semana en torno al Lago Natron, una laguna salina ubicada en la frontera entre Kenia y Tanzania, formando un manto rosado visible incluso desde imágenes satelitales.
Este cuerpo de agua, considerado uno de los principales sitios de anidación de la especie, fue el escenario perfecto para esta concentración masiva gracias a condiciones climáticas ideales y a la abundante disponibilidad de alimento, principalmente algas y pequeños crustáceos, según informó el Programa para la Conservación de Aves Migratorias.
El Lago Natron es un ecosistema clave para la supervivencia de los flamencos rosados, especie catalogada como vulnerable. Su alta salinidad y ubicación estratégica lo convierten en un refugio seguro para anidar y alimentarse, lejos de depredadores terrestres.
Especialistas señalan que este fenómeno es un recordatorio del valor de preservar hábitats únicos que hoy enfrentan múltiples amenazas, como la contaminación, la expansión agrícola y los efectos del cambio climático.
Más allá de su impacto visual, la reunión masiva de flamencos es también un indicador de la salud ambiental del lago, que depende de la protección de sus fuentes de alimento y de la estabilidad de las condiciones naturales que lo sostienen.
Organismos de conservación locales e internacionales han reiterado el llamado a implementar medidas urgentes para proteger este enclave, no solo por su valor ecológico, sino también por su potencial turístico y cultural para la región.