
Julio Martínez Pozo afirmó este jueves que la principal problemática para la crisis que se afronta en el proyecto de La Cruz de Manzanillo es que el producto se hizo inconfiable, debido a que son guineos que se vendía como orgánico en el mercado europeo y se detectaron rastros de pesticida.
"Hubo violaciones, porque estamos hablando que nosotros le presentamos a la comunidad europea, hacia la que se dirigen esos bananos, le presentamos un producto orgánico, entonces ese producto orgánico empezó a presentar rastros de pesticida, al ocurrir eso, entonces se incrementaron las exigencias", dijo el comunicador en el Sol de la Mañana.
Debido a esto, dijo, "Ahora para una finca mantener activo su permiso de exportación de estos productos, tiene que someterse, cuando menos a dos auditorías sorpresivas, cuyo costo debe andar por los tres mil dólares".
De acuerdo a los detalles ofrecidos por Martínez Pozo, esto produce un sobrecosto para los productores, ya que el producto perdió la confianza del mercado, aunque precisó, esto fue la práctica de una minoría, que afectó a la mayoría, lo que se suma a las denuncias de abandono gubernamental que han hecho algunos sectores.
El comentario realizado por el coordinador de El Sol de la Mañana se produce luego de varias denuncias de que de las 32 mil tareas que constituyen el proyecto de la Cruz de Manzanillo, solo se están cultivando 500, por lo que varios sectores culpan al Gobierno.
Independientemente de esta realidad, Martínez Pozo descartó la posibilidad de que se pueda justificar la baja producción con falta de mano de obra, debido a las medidas de control migratorio. "El problema no es que no tenemos mano de obra, tenemos mano de obra y la que se requiere allí no tiene porqué no ser dominicana, porque estamos hablando de un artículo especializado, sumamente demandado en el mundo", indicó Julio Martínez Pozo.
Siguió sus palabras: "Es decir, que tiene una clase económica, que por razones de salud, por razones de calidad de vida, te prefiere un producto orgánico. Si bien es cierto que en los cultivos tú tienes más esmero, que te es más costoso que el producto que no es orgánico, pero también tiene un costo, también tiene un costo que te permite tener una mano de obra pagada como debe ser".
El hecho de que todo el proyecto se haya arruinado, es una buena oportunidad para empezar de nuevo, con reglas claras, afirmó Martínez Pozo en su comentario, donde se unifique el Gobierno con los productores.