Julio Martínez Pozo, coordinador y comentarista de El Sol de la Mañana
Extradición por narcotráfico
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El periodista y coordinador del programa El Sol de la Mañana, Julio Martínez Pozo, indicó este miércoles que el Gobierno dominicano intentó mantener bajo estricta confidencialidad el caso de los dos dominicanos solicitados en extradición por Estados Unidos por presunto vínculos con el narcotráfico.
Martínez Pozo aseguró que cuando dio a conocer la información como primicia, las autoridades reaccionaron con un intento de minimizarla, afirmando que ese manejo inicial buscó opacar sus revelaciones.
“La intención del Gobierno era mantener el caso en silencio. Cuando hicimos la revelación, se experimentó un desmentido camuflado, que trataba de quitarle un poco de importancia a la primicia”, dijo el comunicador durante la transmisión del espacio radial.
“Esto se venía manejando en absoluto sigilo. Muy confidencial. Si se daba a conocer, sería en una fecha en que pasara casi desapercibido”, afirmó.
Sin embargo, destacó que el Gobierno rectificó posteriormente y asumió una posición transparente.
“Hay que reconocerle al Gobierno que finalmente hizo lo que tenía que hacer. Decidió cortar por lo sano y decir la verdad, porque este caso se venía manejando de manera muy, muy confidencial”, subrayó.
De acuerdo con Martínez Pozo, el expediente involucra a Fabio Augusto Jorge Puras, empresario y exasesor honorífico de zonas francas, y a Gaspar Antonio Polanco Virela, ambos de familias de Santiago, quienes fueron requeridos por la justicia estadounidense.
El periodista sostuvo que el proceso se había mantenido reservado durante meses, con la posibilidad de que el Gobierno esperara una fecha estratégica, como diciembre, para hacerlo público cuando “la gente estuviera en otra cosa”.
Fabio Augusto Jorge Puras, empresario y exasesor honorífico de zonas francas, y Gaspar Antonio Polanco Virela. Fuente externa
“Una mancha para el empresariado”
Martínez Pozo advirtió además que el caso tiene implicaciones que van más allá del ámbito judicial o político, ya que —a su juicio— representa un golpe duro a la credibilidad del sector privado dominicano.
“Este caso le hace mucho daño al empresariado, pero mucho daño. Ese caballero es un empresario, no un político. Y eso le echa mucho estiércol a un sector pujante y determinante de nuestra economía”, lamentó.
El comentarista señaló que las repercusiones de este proceso “pican y se extienden”, al afectar la imagen de un sector productivo que históricamente ha sido considerado motor de desarrollo nacional.
Crítica
Finalmente, Martínez Pozo insistió en que el Gobierno actuó correctamente al transparentar la información, pero criticó que en un principio intentara manejarla “con un manto de discreción que no correspondía a la gravedad del caso”.
“Cuando se trata de temas tan delicados, el ocultamiento solo genera más daño. Al final, decir la verdad es la única manera de cortar por lo sano”, concluyó.
