El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, aseguró que su país trabajará junto a la República Dominicana para fortalecer la seguridad energética, impulsando el desarrollo económico de la región.
Rubio destacó que esta iniciativa traerá grandes beneficios para RD y Puerto Rico, haciendo referencia a una propuesta de empresarios dominicanos y boricuas para conectar ambos territorios con un cable eléctrico a través del Canal de la Mona.
El funcionario también mencionó que se están explorando nuevas tecnologías avanzadas para potenciar la industria energética dominicana. Además, subrayó que la cooperación entre EE.UU. y RD busca convertir al país en un hub energético clave en la región.
La República Dominicana está considerando vender electricidad a Puerto Rico como parte de sus esfuerzos por diversificar las fuentes de energía y fortalecer su infraestructura energética.
La visión de conectar la red eléctrica dominicana con Puerto Rico luce similar a un proyecto ya en desarrollo por la empresa Caribbean Transmission Development (CTDC), que prevé la instalación de una línea submarina de interconexión eléctrica entre ambos países. Este cable, bautizado como «Hostos», sería capaz de transportar hasta 500MW de electricidad en ambas direcciones sin interrumpir las operaciones de las redes, proporcionando a Puerto Rico un respaldo crucial en caso de apagones o fallos en su sistema.
Este proyecto no solo busca expandir la capacidad de exportación energética de la República Dominicana, sino también ayudar a Puerto Rico a estabilizar su frágil sistema eléctrico, el cual ha sido severamente afectado por desastres naturales, como los huracanes Irma y María en 2017.
Además de la conexión con Puerto Rico, el presidente Luis Abinader reafirmó su compromiso con la transición hacia energías renovables, con la meta de que para 2030 el 30% de la energía producida en el país provenga de fuentes limpias. Esta estrategia responde tanto a la creciente demanda energética interna como a la visión de posicionar a la República Dominicana como un líder en sostenibilidad energética en la región del Caribe.
La isla de Puerto Rico ha sufrido en los últimos años graves problemas energéticos, exacerbados por el impacto de varios huracanes que devastaron su infraestructura. A pesar de haber invertido más de 9,000 millones de dólares desde 2017 para reconstruir su sistema, gran parte de sus plantas de generación tienen más de 50 años, lo que hace difícil mantener un suministro energético estable.
Con el proyecto de cable submarino propuesto por Abinader, la República Dominicana se posiciona para jugar un papel clave en la recuperación y estabilización del sistema energético puertorriqueño. El presidente destacó que este proyecto no solo fortalecerá las relaciones entre ambos países, sino que también ofrecerá una solución práctica y eficiente a los desafíos energéticos de la isla.
La instalación de este cable submarino de alta capacidad no es la primera interconexión entre ambos países. Actualmente, existe un cable de fibra óptica que conecta a República Dominicana y Puerto Rico para el intercambio de datos y comunicaciones, como parte del Sistema de Anillos del Caribe de la Región de las Américas (ARCOS-1). La propuesta de Abinader va un paso más allá, al incluir el suministro de energía eléctrica, un recurso vital para garantizar la estabilidad y el desarrollo económico de Puerto Rico.