El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, instó este fin de semana al Gobierno chino a mediar con Irán para evitar el cierre del estrecho de Ormuz, una vía marítima clave para el comercio mundial de petróleo y gas.
Rubio hizo el llamado en una entrevista con Fox News, en medio de crecientes tensiones tras el ataque estadounidense del sábado a instalaciones nucleares iraníes. La acción militar, ejecutada con bombarderos B-2, destruyó supuestos sitios de desarrollo atómico en Isfahán, Natanz y Fordó.
“Animo al Gobierno chino en Pekín a que los llame al respecto, porque dependen en gran medida del estrecho de Ormuz para su petróleo”, señaló Rubio.
El Parlamento iraní ya ha solicitado oficialmente el cierre del estrecho, ubicado entre el golfo de Omán y el golfo Pérsico, por donde transita alrededor del 20 % del crudo y gas que se exporta por mar. No obstante, la decisión final recae en el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.
Rubio advirtió que si Teherán ejecuta el cierre, estaría cometiendo “otro terrible error” y que esto constituiría un “suicidio económico” para el país persa. También aseguró que la Casa Blanca cuenta con respuestas “devastadoras” ante cualquier escalada.
El cierre del estrecho tendría consecuencias inmediatas para el comercio mundial, afectando especialmente a China, principal comprador de crudo iraní y socio estratégico de Teherán.
Ambos países firmaron en 2021 un acuerdo de cooperación económica por 400 mil millones de dólares, centrado en los sectores de energía e infraestructura.
Países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irak e Irán, principales proveedores de petróleo para China, dependen del estrecho de Ormuz para el tránsito de sus cargamentos.
Estados Unidos ha reiterado que su ofensiva tiene como único objetivo impedir que Irán desarrolle armas nucleares, aunque Irán ha respondido con amenazas directas a bases militares estadounidenses en la región.