El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, expresó este domingo sus "más sinceras condolencias" por el ataque ruso con misiles balísticos sobre la ciudad ucraniana de Sumi, que dejó al menos 32 muertos y 84 heridos, entre ellos 10 niños.
Rubio calificó el atentado como “horripilante” y lamentó el alto número de víctimas en una jornada simbólica: el Domingo de Ramos, cuando muchas personas se encontraban en las calles. “Este es un trágico recordatorio de por qué el presidente Trump y su administración dedican tanto tiempo y esfuerzo a intentar poner fin a esta guerra y lograr una paz justa y duradera”, señaló en un comunicado difundido por el Departamento de Estado.
Según el ministro del Interior de Ucrania, Igor Klomenko, el ataque se dirigió "claramente contra el centro de la ciudad", intensificando la ofensiva rusa en las regiones de Sumy y Járkov, justo cuando EE. UU. intenta mediar en un alto el fuego entre Moscú y Kiev.
Aunque Ucrania aceptó en marzo una tregua completa de 30 días, Rusia ha rechazado el acuerdo, y hasta ahora solo se han pactado treguas limitadas en los ámbitos energético y marítimo, las cuales no se están cumpliendo en su totalidad.