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Las protestas semanales lideradas por jubilados en Buenos Aires adquirieron una nueva dimensión este miércoles, al coincidir con múltiples reclamos de diversos sectores sociales que se oponen a las políticas de ajuste promovidas por el gobierno del presidente Javier Milei.
La movilización se concentró en los alrededores del Congreso argentino, donde personas con discapacidad, trabajadores de la salud, colectivos feministas, científicos, empleados estatales y organizaciones sindicales y políticas se unieron en una manifestación conjunta contra lo que consideran un retroceso de derechos como resultado del programa económico del Ejecutivo.
Bajo una fuerte presencia policial y con el Parlamento completamente rodeado por vallas de seguridad, la concentración evidenció el creciente malestar social en diversos frentes.
Uno de los primeros grupos en llegar fue el de personas con discapacidad, junto a sus familiares y cuidadores, quienes denuncian la reducción del acceso a servicios esenciales debido a los recortes presupuestarios. “La jornada de hoy es algo que veníamos buscando: la unificación de las luchas. Los jubilados, que venimos todos los miércoles, decidimos venir más temprano para apoyar a las personas con discapacidad”, declaró a EFE Ernesto Álvarez.
Salud, género y ciencia: también en las calles
El personal del Hospital Garrahan, el principal centro pediátrico del país, se unió para reclamar mejores condiciones laborales, especialmente para los médicos en formación.
Mientras tanto, el movimiento feminista coincidió con la protesta al trasladar al miércoles su tradicional marcha por el aniversario de “Ni Una Menos”, con el fin de converger con otras causas sociales. “Como todos los miércoles, venimos acompañando la lucha que los jubilados están llevando a cabo por una jubilación digna. Además, hoy se suma el reclamo a diez años del Ni Una Menos para que dejen de matarnos y de violentarnos”, señaló Vanina Delucci, del colectivo feminista.
Desde el ámbito científico, también se hizo presente personal del Conicet, un organismo que atraviesa una severa crisis de financiamiento. “Estamos reclamando por la desfinanciación y el vaciamiento del Conicet por parte del gobierno. Los salarios están muy atrasados. También estamos apoyando el resto de las luchas de los jubilados, el Garrahan y Ni Una Menos”, sostuvo Romina Arani, investigadora del ente.
Mientras tanto, el Congreso abre el debate
Dentro del recinto legislativo, la oposición consiguió habilitar un debate en la Cámara de Diputados para discutir varias propuestas, entre ellas un aumento "excepcional y de emergencia" del 7,2 % en las jubilaciones y medidas para facilitar el acceso a pensiones de quienes no tienen aportes suficientes.
También se debatió un proyecto para declarar la emergencia en discapacidad, lo cual obligaría al Estado a garantizar fondos adecuados para pensiones y servicios de apoyo.
Desde el oficialismo, la respuesta no se hizo esperar. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reiteró que el Gobierno no avalará leyes con impacto fiscal negativo y advirtió que Milei podría ejercer su poder de veto. “La Cámara de Diputados está reunida para tratar dos proyectos: jubilaciones y discapacidad. Son dos temas que sensibilizan a la sociedad, pero que el Estado no puede financiar, salvo que volvamos a endeudarnos. Eso no va a suceder. Si hay leyes que tienen impacto fiscal, el Gobierno las vetará”, afirmó Francos en un evento empresarial.