El dirigente de la Fuerza del Pueblo (FP), Rubén Maldonado, cuestionó este martes el mensaje emitido por el ministro de la Presidencia y presidente del PRM, José Ignacio Paliza, sobre la infiltración del narcotráfico en la política dominicana. Maldonado afirmó que el Gobierno intenta atribuir responsabilidades a administraciones pasadas, cuando —según dijo— los casos recientes que involucran a figuras cercanas al oficialismo han surgido por denuncias provenientes de agencias internacionales, no por investigaciones internas.
“No hay un solo preso por narcotráfico ligado al Gobierno, ya sea funcionario o elegido, que no haya procedido de una denuncia de la DEA. Ninguno ha sido detectado por mecanismos propios del Estado dominicano”, aseguró el exdiputado durante su participación en El Sol de la Mañana.

Maldonado afirmó que cuando supo que Paliza se dirigiría al país, pensó que ofrecería disculpas por los casos que han salpicado a dirigentes del PRM. Sin embargo, dijo que el mensaje se centró en responsabilizar a gobiernos anteriores por no impedir la infiltración del crimen organizado.
“Pensé que venía con un mea culpa, que venía a decirle al país que lo que está pasando en su partido y en su Gobierno es vergonzoso. Pero no: lo que hizo fue culpar a los demás y presentarse como víctima de un sistema que otros dejaron dañado”, expresó.
Aunque reconoció el trabajo de las autoridades antinarcóticos, Maldonado advirtió que el país atraviesa una situación delicada bajo la actual administración.
“La República Dominicana se ha convertido en el tránsito de droga más importante del Caribe en la gestión del PRM”, sostuvo.
Señaló que la magnitud de los decomisos y capturas internacionales evidencia que la estructura del narcotráfico se ha fortalecido y continúa utilizando el territorio dominicano como punto estratégico.
Maldonado también comparó la política interna de la Fuerza del Pueblo con la del PRM. Aseguró que durante la campaña presidencial de 2024 rechazaron aspirantes y aportes económicos provenientes de personas con reputación dudosa.
Relató que, como coordinador de campaña de la FP, enfrentó numerosas solicitudes de aspirantes con “sospechas” o allegados al narcotráfico que fueron descartados inmediatamente:
“A nosotros se nos acercó mucha gente, pero ninguno con dudas pasó. Dijimos: aquí no.”
Cuestionó que en el PRM “no solo entraron candidatos”, sino también colaboradores, funcionarios y dirigentes intermedios vinculados a expedientes revelados por la DEA en los últimos dos años.
El dirigente opositor advirtió que convertir este tema en arma electoral solo beneficia a las estructuras criminales, pero insistió en que el Gobierno debe asumir el impacto político de los casos que atraviesa.
“Entiendo el cariño personal, pero hay que tener cuidado con lo que se dice. No se puede escupir hacia arriba, porque el país está mirando”, concluyó.