
Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) intentaron este jueves derribar las vallas metálicas que rodean el Palacio Nacional, donde reside la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y desde donde ofrece sus conferencias matutinas.
La acción, ocurrida en el marco de un paro de 48 horas, buscaba presionar al Gobierno federal para establecer un diálogo directo con la mandataria. Los docentes exigen la abrogación de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) de 2007 y la reforma educativa de 2019, además de mejores condiciones laborales y educativas.
La CNTE anunció que mantendrá sus movilizaciones en varias regiones del país y convocó a una mega marcha nacional en la Ciudad de México. Desde la madrugada, cientos de maestros se concentraron en el Zócalo capitalino en respaldo a las demandas del magisterio disidente.
En mayo pasado, el Gobierno mexicano anunció aumentos salariales del 9 % y otros beneficios laborales para los docentes. Sin embargo, la CNTE insiste en que esas medidas son insuficientes y reitera su llamado a eliminar la legislación que consideran lesiva para los derechos de los trabajadores de la educación, especialmente en las zonas rurales.