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A pocos días de las elecciones convocadas por el régimen chavista, Nicolás Maduro reiteró este miércoles su firme decisión de "recuperar completamente" el Esequibo, un territorio en disputa con Guyana cuya soberanía ya ha sido reconocida internacionalmente a favor del país vecino.
“Nuestra voluntad de recuperar los derechos históricos y territoriales más allá de la Guayana Esequiba es inquebrantable”, afirmó Maduro durante un acto oficial, donde además anunció que este domingo 25 de mayo, por primera vez, se celebrarán elecciones regionales para escoger gobernador, diputados y consejo legislativo en esa zona en disputa.
El mandatario venezolano afirmó que el Esequibo fue "despojado por el imperio británico y su heredera, la República Cooperativa de Guyana", y nuevamente lanzó acusaciones contra el gobierno guyanés, al que calificó de "capataces esclavos" de Estados Unidos y de la petrolera ExxonMobil, que opera en el área mediante una licencia otorgada por Georgetown.
"La verdad siempre triunfa y nosotros representamos (…) la verdad", concluyó Maduro.
Las declaraciones se producen en medio de una creciente tensión diplomática entre ambos países. El presidente de Guyana, Irfaan Ali, rechazó tajantemente los planes electorales del régimen de Maduro en el Esequibo y advirtió que su país no permitirá "que se dé ni se ceda ni una pulgada, ahora o nunca".
Ali destacó que, ante lo que describió como "la arrogancia y el constante desprecio de Venezuela por el derecho internacional", su gobierno empleará todos los recursos disponibles —incluyendo la diplomacia, el respaldo internacional y su capacidad de defensa— para preservar la integridad territorial de Guyana.
El mandatario también instruyó a su embajador en Caracas, Richard van West-Charles, a defender firmemente la soberanía de su país: “Nuestra orden para el embajador de Guyana en Venezuela es asegurar la soberanía y la integridad territorial de Guyana, y nuestra postura es bien reconocida por todos los interesados”.
La disputa por el Esequibo se remonta al Laudo Arbitral de París de 1899, que otorgó el territorio a la entonces Guyana Británica. Venezuela declaró nulo ese fallo en 1966 y firmó con el Reino Unido el Acuerdo de Ginebra, que preveía la creación de una comisión para resolver el conflicto, aunque nunca se alcanzó una solución definitiva.
En respuesta a las acciones del régimen venezolano, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y la Comunidad del Caribe han instado a Caracas a abstenerse de tomar medidas unilaterales que puedan escalar la situación, incluyendo la convocatoria de elecciones en la región. Sin embargo, el gobierno de Maduro, que no reconoce la jurisdicción del tribunal, ha declarado que “no acatará ninguna decisión que emane de este”.
La ONU también ha alertado sobre el "grave riesgo" de que Venezuela intente ejercer control sobre el Esequibo por medios coercitivos, y ha solicitado a ambas partes una desescalada urgente del conflicto.