Nicolás Maduro, quien recientemente asumió un tercer mandato en Venezuela tras una reelección controvertida, reiteró su afirmación de que las sanciones económicas fueron las responsables de la migración venezolana entre 2017 y 2019.
Sin embargo, omitió mencionar el éxodo de personas fuera de ese período, que fue consecuencia de la crisis preexistente en el país.
Durante una transmisión en el canal estatal VTV, Maduro declaró: «Nadie debe olvidar en este mundo (…) que fueron las sanciones económicas criminales (…) que en el año 17, 18, 19, pedidas por la derecha extremista, por la oposición fracasada de (el exdiputado Juan) Guaidó y compañía, las que provocaron, como, digamos, un elemento natural, la migración que nunca Venezuela había tenido».
Expertos sostienen que, aunque las sanciones económicas impactaron sectores como el petrolero, no son la raíz de la crisis que durante años ha afectado a Venezuela.
Esta crisis se caracterizó por una contracción del PIB, una alta inflación (hiperinflación entre 2017 y 2021) y una grave escasez generalizada, especialmente aguda entre 2015 y 2018. Durante ese tiempo, el gobierno chavista implementó controles de precios y cambio, además de fiscalizaciones a empresas privadas.
Entretanto, el Gobierno chavista controlaba precios y el sector cambiario, y llevaba a cabo numerosas fiscalizaciones en comercios y empresas privadas.