El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este jueves al Gobierno de Estados Unidos de cometer graves abusos contra jóvenes venezolanos migrantes, asegurando que en territorio estadounidense “persiguen, golpean, desaparecen y torturan” a los ciudadanos del país que intentan permanecer allí, para luego “expulsarlos a patadas”.
Durante un encuentro con jóvenes del oficialismo, Maduro afirmó que entre 2017 y 2020 se difundieron “cantos de sirena falsos” que motivaron a muchos jóvenes a emigrar hacia el norte. Según dijo, quienes se trasladaron con expectativas de protección hoy enfrentan detenciones y violencia.
“Ahora los persiguen, los someten, los golpean, les ponen esposas, los desaparecen, los torturan y luego los expulsan a patadas de Estados Unidos”, afirmó.
El mandatario también se refirió al fin del Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos, que venció el pasado viernes, señalando que la medida afectó a “más de 300.000” migrantes, de los cuales “la mitad son jóvenes”.
“Los persiguen en el norte y amenazan a Venezuela con una invasión”, agregó, aludiendo al despliegue militar estadounidense en el Caribe, que Washington describe como un operativo antidrogas y Caracas interpreta como una maniobra para presionar políticamente al chavismo.
En lo que va de año, miles de venezolanos han sido deportados desde Estados Unidos en vuelos directos hacia Venezuela, como parte de un acuerdo entre ambos gobiernos que se mantiene vigente pese a la ruptura diplomática desde 2019. Las tensiones aumentaron desde agosto con la presencia militar estadounidense en la región.
El miércoles, Human Rights Watch (HRW) informó que 252 venezolanos deportados bajo la Administración de Donald Trump fueron enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), en El Salvador, donde denunciaron torturas y tratos abusivos. Esta revelación ha reavivado el debate sobre las condiciones de los migrantes en custodia y el manejo regional de las deportaciones.