
Durante un discurso pronunciado ante la 27ª Brigada de Infantería de Montaña, el presidente francés expuso las bases de un nuevo esquema de servicio militar voluntario, diseñado para incrementar la capacidad de movilización del país en caso de crisis.
La pancarta con el lema “Servicio nacional”, colocada detrás del estrado en Vars, en los Alpes, anticipó el anuncio: Francia pondrá en marcha un “nuevo servicio nacional” a partir del verano de 2026.
El programa estará dirigido a jóvenes de 18 y 19 años, seleccionados en una “jornada de movilización”. Los aspirantes, sin distinción de género, serán elegidos según su motivación y las necesidades específicas de las fuerzas armadas.

La duración prevista es de diez meses, iniciando con un mes de formación básica centrada en los principios de la vida castrense y el manejo de armamento. Luego, los participantes cumplirán nueve meses de servicio en unidades militares ubicadas exclusivamente en territorio francés y recibirán una remuneración.
Macron aseguró que los jóvenes integrados al programa podrán sumarse a diversas misiones, incluida la operación Sentinelle. Enfatizó que esta iniciativa no representa un retorno al antiguo servicio obligatorio ni la incorporación masiva de cientos de miles de reclutas. El llamado “servicio universal” deja de ser prioritario dentro de la agenda gubernamental.
El Ejecutivo proyecta acoger a 3.000 jóvenes en 2026, llegar a 10.000 en 2030 y escalar hasta 50.000 participantes en 2035. Macron insistió en la importancia de fortalecer la preparación nacional en un contexto de “crisis aceleradas”, subrayando que no se está señalando a ningún adversario concreto, pero sí se busca “estar listos y ser respetados”.
El presidente aclaró que el nuevo servicio militar no implicará desplegar a jóvenes en Ucrania, tras la polémica generada por las advertencias recientes del jefe del Estado Mayor sobre la amenaza rusa y la posibilidad de un conflicto abierto. Fabien Mandon había afirmado que Francia debía estar dispuesta a “aceptar perder a sus hijos”, lo que desató intensos debates.
La propuesta llega en un momento en el que el país intenta reducir su deuda y enfrenta limitaciones financieras. Actualmente, en Europa existen doce naciones con servicio militar obligatorio. Noruega —mencionada por Macron como referencia— incorpora al 15% de cada generación durante un servicio de doce meses, seleccionando a los participantes en función de sus perfiles y motivación.
Fuente: Euronews