El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este jueves que vetará el proyecto de ley aprobado por el Congreso que permitiría reducir de forma significativa la condena de 27 años de prisión impuesta al expresidente Jair Bolsonaro, arrestado en noviembre por su implicación en un intento de golpe de Estado.
El Senado ratificó la iniciativa la noche del miércoles, luego de haber sido aprobada previamente por la Cámara de Diputados. Sin embargo, Lula dejó claro que no permitirá su promulgación. “Con todo el respeto al Congreso Nacional, cuando llegue a mi escritorio, lo vetaré”, afirmó en declaraciones a la prensa en Brasilia, al insistir en que quienes atentaron contra la democracia brasileña “tendrán que pagar por sus actos”.
El mandatario adelantó que, además del veto presidencial, el texto podría ser objeto de impugnación ante el Supremo Tribunal Federal, máximo órgano judicial del país.
La propuesta legislativa reduce las penas finales de los condenados por múltiples delitos relacionados con el intento de golpe de Estado, incluido Bolsonaro. La defensa del exmandatario ya había recurrido su sentencia ante el Supremo, alegando que la condena es excesiva y que los delitos imputados no deberían acumularse al derivarse de un mismo hecho.
De aprobarse, la ley facilitaría una progresión más rápida de los condenados desde regímenes penitenciarios estrictos hacia otros más flexibles. Bajo la normativa vigente, Bolsonaro podría optar a un régimen menos severo tras cumplir al menos siete años de prisión, siempre que reúna los requisitos legales.
No obstante, el diputado Paulinho da Força, ponente del proyecto en la Cámara Baja, estimó que con la nueva legislación ese plazo podría reducirse a poco más de dos años.
Reducciones por delitos cometidos en grupo
El proyecto también contempla rebajas de hasta dos tercios de la pena para delitos cometidos en el contexto de acciones multitudinarias, lo que beneficiaría a personas condenadas por los asaltos a edificios públicos durante la insurrección del 8 de enero de 2023 en Brasilia. Según el texto, quienes no hayan financiado ni liderado los actos podrían acceder a reducciones significativas.
El senador Flávio Bolsonaro, hijo mayor del expresidente y eventual candidato presidencial, celebró la aprobación de la iniciativa y la calificó como un “primer paso”. A su juicio, “no debería haber debate sobre amnistía, sino sobre anular la farsa que fue todo el proceso”.
Flávio Bolsonaro es señalado como posible aspirante del Partido Liberal en las elecciones presidenciales de 2026, en las que podría enfrentar a Lula, quien busca un cuarto mandato no consecutivo.
Mientras tanto, el rechazo social al proyecto se hizo visible el pasado domingo, cuando decenas de miles de personas se manifestaron contra la iniciativa en Brasilia y en otras ciudades del país, como São Paulo, Florianópolis, Salvador y Recife.