El dominicano Luis Severino está viviendo una pesadilla cada vez que lanza como local. El Sutter Health Park de Sacramento, su hogar temporal con los Atléticos de Oakland, se ha convertido en un escenario adverso que golpea con fuerza sus números esta temporada.
Este parque, que también sirve como sede de los Sacramento River Cats (Triple A de los Gigantes) y que será el hogar de los Atléticos entre 2025 y 2027, parece ser un territorio hostil para Severino. A pesar de su experiencia y contrato de tres años por 67 millones de dólares, el lanzador no ha podido dominar en un estadio cuyas dimensiones (330 pies por el jardín izquierdo, 403 por el central y 325 por el derecho) no le han sido favorables.
Mientras en la carretera Severino luce como un serio candidato al Cy Young —con una efectividad de 0.87, marca de 1-0, 20 ponches y apenas 8 boletos en cinco aperturas y 31.0 innings—, su desempeño en casa ha sido todo lo contrario. En ocho salidas en Sacramento, acumula récord de 0-5, con una alta efectividad de 6.99, 15 bases por bolas y 35 ponches en 46.1 episodios.
El contraste no podría ser más evidente. Aunque su capacidad de ponchar se mantiene cuando lanza en casa, Severino ha permitido cuatro cuadrangulares en Sacramento, frente a ninguno cuando lanza fuera.
A nivel colectivo, el cuerpo monticular de los Atléticos tampoco ha respondido bien en su parque provisional, con una efectividad de 5.48 que los coloca como el segundo peor promedio entre todos los equipos de las Grandes Ligas.
Por ahora, Severino deberá encontrar la manera de adaptarse a su nuevo entorno si quiere revertir la tendencia y justificar la inversión hecha por la franquicia.