
Los Indiana Pacers regresan a Indianápolis con una oportunidad de oro: asegurar su boleto a las Finales de la NBA con una victoria este sábado frente a los New York Knicks, después de haber fallado en el primer intento en el Madison Square Garden.
Después de la derrota por 111-94 en el Juego 5, el mensaje en el vestuario fue claro: no se puede permitir otro tropiezo.
"Jugaron mejor que nosotros", reconoció Pascal Siakam. "Pero durante todo el año hemos respondido ante la adversidad. Nadie esperaba que estuviéramos aquí, y ahora estamos arriba 3-2 en la serie".
Los Pacers han demostrado ser expertos en recuperarse. No han perdido partidos consecutivos desde el 10 de marzo y han navegado por los playoffs superando las expectativas. Eliminaron a Milwaukee y a Cleveland, a este último con tres victorias como visitantes.
Indiana ya ha remontado desventajas improbables en momentos críticos y ahora tiene la oportunidad de replicar la hazaña de hace 25 años: eliminar a los Knicks en seis partidos. La diferencia esta vez es que el cierre podría darse en el Gainbridge Fieldhouse, frente a su público.
Sin embargo, el margen de error es mínimo. En el quinto partido cometieron 20 pérdidas de balón y fueron completamente contenidos. Tyrese Haliburton, quien logró un triple-doble impecable en el Juego 4, fue limitado a solo ocho puntos y seis asistencias en Nueva York.
“Sabemos lo que viene”, advirtió Haliburton. “Van a presionar, van a jugar de manera física, van a hacer todo lo posible por sobrevivir. Es el momento de estar preparados”.
Nueva York también ha demostrado carácter. Los cambios en la alineación, como la inclusión de Mitchell Robinson, y un mayor protagonismo de Karl-Anthony Towns han dado frutos. Aun con molestias en la rodilla, Towns ha sido más agresivo en ataque, y el equipo se ha beneficiado.
"Ya no hay margen para errores", admitió Towns. "Cada posesión cuenta, cada esfuerzo importa. Nuestra temporada está en juego".
Los Knicks ya han resucitado en esta serie antes, y una victoria los llevaría de regreso al Madison Square Garden para un séptimo partido con sabor a revancha histórica.
Por otro lado, los Pacers intentarán evitar ese escenario.
"Es doloroso perder de esta manera", dijo Haliburton, "pero confiamos en nuestro trabajo y en cómo analizamos cada detalle. Lo importante es cómo respondemos el sábado".
El Juego 6 promete ser una batalla de resiliencia, intensidad y nervios. Solo uno saldrá victorioso.