El papa León XIV emprendió su primera salida al extranjero desde que asumió el liderazgo de la Iglesia católica: una misión de seis días a Turquía y Líbano, en un contexto regional cada vez más tenso.
En este recorrido, que incluye visitas a ambos países, reuniones con líderes políticos y encuentros con autoridades religiosas, el pontífice busca fortalecer el diálogo y promover la unidad entre las diversas comunidades cristianas.
La agenda, descrita por el Vaticano como “exigente”, contempla además acciones dedicadas a impulsar la estabilidad, especialmente en un momento en el que Líbano se encuentra bajo la sombra de un posible repunte del conflicto entre Israel y Hezbolá.
La gira cobra especial relevancia en territorio libanés, donde existe preocupación por una eventual escalada tras el ataque israelí de esta semana, en el que murió el alto dirigente chií Haitham Ali Tabatabai, un hecho que aumentó la tensión entre ambas partes.
Fuente: RT