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El papa León XIV pronunció este viernes 16 de mayo su primer mensaje ante los embajadores de los Estados acreditados ante la Santa Sede. El discurso tuvo lugar en la Sala Clementina del Palacio Apostólico.
El Santo Padre recibió este viernes a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, en la que ha sido su primera alocución oficial dirigida a los representantes de los Estados. El encuentro tuvo lugar en la Sala Clementina del Vaticano.
Durante su discurso, el Pontífice agradeció los mensajes de condolencia enviados luego del fallecimiento del papa Francisco, así como las felicitaciones por su elección. Subrayó la vocación de la diplomacia vaticana como expresión de la catolicidad de la Iglesia y destacó tres pilares fundamentales de su mensaje: paz, justicia y verdad.
Sobre la paz, León XIV señaló que no puede reducirse a una mera tregua o ausencia de conflicto, sino que debe construirse desde el corazón. En ese sentido, subrayó la importancia de la libertad religiosa y el diálogo interreligioso como instrumentos de reconciliación.
En cuanto a la justicia, recordó su elección del nombre pontificio en referencia a León XIII, Papa de la Rerum Novarum, y reiteró la necesidad de apoyar a la familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, y de tutelar la dignidad de toda persona, en especial la más vulnerable.
Respecto a la verdad, advirtió contra el relativismo y la distorsión de la realidad a través del lenguaje ambiguo y los medios digitales, y afirmó que la verdad cristiana no es un principio abstracto, sino el encuentro con Cristo.
El Santo Padre concluyó su intervención recordando que este primer año de su ministerio coincide con el Jubileo, un tiempo propicio para la conversión y la esperanza.