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El Geólogo Osiris de León explicó durante una llamada telefónica a El Rumbo de la Mañana que los movimientos de la tormenta tropical Melissa son muy lentos, lo que hace que sus efectos sobre el territorio nacional se sientan por más tiempo.
Dijo que la lentitud con que se mueve Melissa agrava el panorama.
“La gente está acostumbrada a que los fenómenos meteorológicos se desplacen a 25 o 30 kilómetros por hora, pero Melissa tiene un desplazamiento de apenas 4 o 5 kilómetros por hora”, sostuvo el geólogo.
Esta lentitud se debe a que el sistema se encuentra “en una zona de conflicto de vientos, donde los vientos cruzados no le permiten avanzar fácilmente”.
De acuerdo a los detalles que ofreció el geólogo para orientar a la población a través de El Rumbo de la Mañana, la dinámica de los vientos que influyen en la trayectoria del fenómeno es compleja.
“Hay vientos que vienen del sureste al noroeste, pero hay otros que van del sur al norte, que son los vientos del canal de Jamaica”, explicó Osiris de León.
Según dijo, dependiendo de cuál corriente sea más fuerte, Melissa podría moverse hacia el noroeste o desplazarse hacia el norte, afectando potencialmente Jamaica, Haití o el oriente de Cuba.
Finalmente, De León insistió en que, mientras el sistema se mantenga en su posición actual, el país debe prepararse para más lluvias, oleajes y vientos costeros. “Lo que tú debes esperar es mucha lluvia, porque todavía las lluvias no han empezado”, afirmó.
También hizo un llamado a pescadores y operadores turísticos: “La gente no debe salir a mar abierto, ni a pescar, ni por turismo, ni por ningún otro tipo de actividad", ya que pueden ocurrir oleajes de gran magnitud”.
Sobre las lluvias esperadas como efecto de la tormenta Melissa, De León indicó que cuando se contabilicen todos los días, que él prevé sea hasta el domingo, para poblaciones como Barahona y las zonas cercanas aproximen los 300 milímetros, mientras que para el Gran Santo Domingo podría rondar en los 220 milímetros.
Indicó además que para el día de mañana, jueves, el fenómeno podría convertirse en huracán categoría #1, cuando entre con temperaturas más calientes del Mar Caribe.