
El liberal Lee Jae-myung fue proclamado presidente de Corea del Sur tras imponerse en las elecciones anticipadas con el 48.6 % de los votos, según confirmó la Comisión Electoral Nacional. Su victoria se produce luego de la destitución del exmandatario Yoon Suk-yeol por declarar una fallida ley marcial.
En su discurso desde Yeouido (Seúl), Lee hizo un llamado a la reconciliación: “La responsabilidad del presidente es la unidad del pueblo. No hay necesidad de dividirnos ni de odiarnos entre nosotros”, afirmó. También se comprometió a “revivir la economía” y a evitar que “nunca más haya un golpe militar que intimide al pueblo con las armas que este ha confiado”.
El nuevo presidente, del Partido Democrático, asumirá el cargo de inmediato, dado el carácter extraordinario de los comicios. La ceremonia de investidura está prevista para hoy mismo.
Su principal rival, Kim Moon-soo, del Partido del Poder Popular (PPP), reconoció la derrota y felicitó públicamente al ganador.
La participación alcanzó el 79.4 %, el nivel más alto en casi tres décadas.
Las elecciones se celebraron tras la crisis provocada por la breve imposición del estado de excepción por parte de Yoon Suk-yeol en diciembre pasado, lo que derivó en su destitución el 4 de abril. Yoon enfrenta cargos por insurrección y abuso de poder.