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La tercera audiencia del juicio relacionado con la muerte de Diego Armando Maradona se llevó a cabo este martes en San Isidro, en las afueras de Buenos Aires, sin la presencia de sus hijas Dalma, Gianinna y Jana, quienes no podrán regresar hasta que sean convocadas a declarar como testigos en el proceso.
Además de ser querellantes, Dalma, Gianinna y Jana Maradona son testigos en el caso, por lo que su asistencia a las audiencias se ve restringida hasta que sean llamadas a ofrecer su testimonio, con el fin de evitar la contaminación de las declaraciones.
Dalma y Gianinna, representadas por el conocido abogado Fernando Burlando, y Jana, asistida por Gustavo Pascual y Félix Linfante, presentaron dos de las cinco querellas en el juicio que busca establecer la responsabilidad de siete profesionales de la salud en la muerte de Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020.
También son querellantes Diego Fernando, el hijo que Maradona tuvo con Verónica Ojeda, representado por Mario Baudry; Diego Jr., el hijo menor del astro, representado por Luis Rey Ramírez y Matías Casanova; y las hermanas de Maradona, que están bajo la representación de Matías Jurado.
Testimonios de los Policías
La audiencia de este martes, en la que comparecieron cuatro policías que confirmaron el fallecimiento de Maradona, se realizó en ausencia de las hijas del famoso futbolista y de gran parte de los acusados. Solo estuvieron presentes el médico Pedro Di Spagna y el coordinador de enfermeros Mariano Perroti.
El comisario Lucas Rodrigo Borge declaró que Maradona se encontraba en «un somier común y corriente» y que en la vivienda «no había desfibrilador».
“Lo único que recuerdo era que tenía la panza muy hinchada, una remera negra puesta y un short de Gimnasia (y Esgrima de la Plata)», dijo ante el Tribunal.
También ofrecieron su testimonio el oficial de policía Lucas Farías y los comisarios Carlos Carranza y Leonardo Mendoza.
El próximo jueves será el turno de declarar para Juan Carlos Pinto, médico de la empresa especializada en emergencias médicas +Vida, quien emitió el certificado de defunción, y Collin Campbell, un médico vecino del barrio cerrado San Andrés, que fue solicitado para asistir ante la descompensación de Maradona que culminó en su fallecimiento.
