Lady Gaga reveló que durante el rodaje de A Star Is Born estaba medicada con litio y que, poco después de finalizar la filmación, atravesó un episodio psicótico que la llevó a suspender su gira Joanne. La confesión forma parte de una entrevista publicada por Rolling Stone, donde la artista repasa uno de los periodos más complejos de su vida.
Gaga explicó que en 2017, mientras interpretaba a Ally en la cinta dirigida por Bradley Cooper, enfrentaba fluctuaciones severas de ánimo. Para controlar episodios de manía, utilizaba litio, medicamento comúnmente recetado para el trastorno bipolar. La filmación coincidió con la presión tras el lanzamiento de Artpop, su presentación en la Super Bowl y una ruptura sentimental.
Según la entrevista, la cantante ya había mostrado señales públicas de desgaste emocional durante la preparación del espectáculo del Super Bowl. Aun así, continuó trabajando, manteniéndose funcional con ayuda del tratamiento.
La situación se agravó después de completar la filmación. Gaga relató que durante la gira Joanne vivió un episodio psicótico que la obligó a cancelar presentaciones. “Hubo un día en que fui al hospital para recibir atención psiquiátrica”, recordó. La artista señaló que su familia percibió un cambio drástico en su comportamiento y que necesitó detener toda actividad profesional.
Gaga admitió que llegó a temer por su vida y consideró su recuperación como un proceso prolongado marcado por terapia y apoyo personal. Su pareja, Michael Polansky, desempeñó un papel importante durante esa etapa, según declaró a la revista.
La artista también habló del impacto emocional que tuvo para ella la recepción negativa de Joker: Folie à Deux, estrenada en 2024, que abrió con cifras bajas en taquilla y obtuvo calificaciones críticas adversas. Gaga señaló que canalizó parte de esa experiencia en el videoclip de “Disease”, incluido en su proyecto Mayhem.
En la actualidad, afirmó sentirse “sana y completa”, tras años de tratamiento y recuperación emocional.