
El PRM, el PLD y el PFP conforman la partidocracia reinante. Por lo mismo, sus líderes deberían ser los más preocupados por la marcha de las cosas.
Importante es decir, que en las encuestas, los cuestionamientos ciudadanos van dirigidos, lógica, pero no exclusivamente contra el gobierno, sino que apuntan, además, contra toda la partidocracia, en momentos en que la democracia liberal ha entrado en una grave crisis de credibilidad en todo el mundo.
Es esa crisis de credibilidad la que está lanzado a los pueblos a los brazos de las democracias Iliberales autoritarias y populistas, con más o menos formalidad, pero todas enemigas de los derechos fundamentales, cuyos exponentes más preclaros son Rusia, El Salvador, Hungría, Venezuela, y si las instituciones correspondientes y el establishment no reaccionan, pronto tendremos que añadir a Estados Unidos. En fin, que la ultraderecha fascistoide está de moda.
Aquí, en 2024 comenzaron a verse los primeros destellos de esa crisis que ya comienza a expresarse entre los más jóvenes en las distintas encuestas. Y hablando de crisis, en el caso del gubernamental PRM, específicamente, digamos que desde aquellos apagones de hace unos meses, su gobierno entró en un mal momento que ya le dura demasiado, lo que debería provocar reacciones del partido y de un gobierno que, por sus propias evaluaciones, sabe bien cuáles funcionarios deben ser sustituidos y cuáles procedimientos deben de cambiar, comenzando por la capacidad de respuesta a los cuestionamientos (ciertos o falsos) de los ciudadanos, o algo tan elemental como escoger a un vocero ÚNICO en cada crisis, llámese blackout, Senasa, o la ampliación de la Ave. Colombia.
En este sentido, la quinta entrega de una encuesta Informe sobre el clima social y expectativas ciudadanas, realizada por la Empresa La Sociedad, que se viene realizando desde octubre 2024 para cinco empresas del país, presenta unos hallazgos que, con sus matices, confirman percepciones y preocupaciones ya expresadas.
Quizás la realidad actual no es tan grave como la que presenta ese Informe. Sin embargo, un solo dato debería disparar las alarmas gubernamentales: “Más del 70% de la población considera que vamos en la dirección incorrecta. (…) el sentimiento de que “algo no está funcionando” se vuelve mayoritario y transversal”, lo que es grave, pues en la política de hoy, cuando lo emocional supera a lo racional, y la descalificación al debate, es la hora suprema de ocuparse. Estamos a tiempo.