Los líderes de la Unión Europea acordaron este jueves incrementar significativamente el presupuesto destinado a seguridad y defensa, con el objetivo de fortalecer la capacidad militar del continente frente a la "amenaza existencial" que representa la agresión de Rusia contra Ucrania. Además, la incertidumbre sobre el respaldo de Estados Unidos a Kiev tras el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca ha impulsado esta decisión.
Durante la cumbre extraordinaria convocada por el presidente del Consejo Europeo, António Costa, los Veintisiete se comprometieron a "agilizar la movilización de recursos y financiación necesarios para reforzar la seguridad de la UE y la protección de sus ciudadanos".
El fortalecimiento de la defensa común recibió el respaldo unánime de los Estados miembros, aunque no ocurrió lo mismo con el apoyo militar directo a Ucrania, tema en el que Hungría se desmarcó del consenso.
Los jefes de Estado y de Gobierno manifestaron su disposición a "incrementar sustancialmente el gasto en seguridad y defensa", alineándose con la estrategia presentada recientemente por la Comisión Europea para rearmar el continente.
Bruselas estima que esta estrategia permitirá movilizar hasta 800.000 millones de euros, facilitando flexibilidad en las normas comunitarias de déficit y deuda para los Estados miembros. Asimismo, se prevé la creación de un nuevo instrumento financiero de 150.000 millones de euros, financiado mediante la emisión conjunta de deuda.
En relación con esta herramienta financiera, cuya propuesta legal aún debe ser presentada por la Comisión, algunos países como España y Francia han solicitado que parte de los fondos se concedan como subvenciones en lugar de préstamos, según fuentes comunitarias.
El plan también contempla la posibilidad de redirigir fondos europeos regionales hacia el gasto en seguridad y defensa, así como aprovechar la capacidad de financiación del Banco Europeo de Inversiones en este ámbito.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, declaró que los Veintisiete recibieron la estrategia con una actitud "muy positiva" y solicitaron a Ursula von der Leyen que explore otras opciones en el Libro Blanco para la Defensa, que se presentará a finales de mes.
Entre las prioridades establecidas se encuentran la defensa aérea y balística, sistemas de artillería, misiles y munición, drones y tecnologías antidrón, tecnología espacial, protección de infraestructuras críticas, movilidad militar, ciberseguridad, inteligencia artificial y guerra electrónica.