La tragedia de una madre asmática: Su hogar devastado por trabajos Línea 2 del Metro

La señora Ligia Estepan, residente de la Calle Progreso en el Kilómetro 9 1/2 de la Autopista Duarte, alzó su voz en medio de la desesperación y el dolor para denunciar una difícil situación que afecta su hogar desde que comenzaron los trabajos de ampliación de la Línea 2 del Metro de Santo Domingo.

En medio de lágrimas y preocupación, Ligia compartió varias imágenes y videos a la redacción de RCC Media para demostrar cómo su humilde vivienda ha experimentado un deterioro constante y se inunda en cada episodio de lluvia.

Como madre soltera con cuatro hijos a su cargo, Ligia se encuentra en una encrucijada desgarradora. Cada vez que su vivienda queda bajo el agua, todos sus bienes sufren daños irreparables. Desde muebles hasta provisiones de comida y ropa, todo se ve afectado por las inundaciones que azotan su hogar.

La situación es aún más frustrante para Ligia, ya que siente que los ingenieros responsables de la construcción de la obra y las autoridades gubernamentales no han tomado medidas para identificar las causas de las inundaciones y, por ende, no han resuelto el problema que afecta su vivienda.

Ligia, quien ha residido en este lugar durante cuatro años sin enfrentar previamente este tipo de dificultades, atribuye directamente los problemas de inundación a los trabajos de expansión de la Línea 2 del Metro de Santo Domingo, iniciados por el Gobierno.

Llamado el presidente Luis Abinader

En un llamado desesperado, Ligia solicita la intervención directa del presidente Luis Abinader para resolver este grave problema que amenaza su calidad de vida y la de sus hijos. Condiciones médicas como el asma y la hipertensión agravan su situación, y la responsabilidad de cuidar a sus hijos recae únicamente sobre ella.

La angustia de Ligia es evidente en cada palabra que pronuncia. Sus camas han quedado inutilizables debido a las inundaciones, forzándola a dormir con sus hijos en solo dos corchones que lograron salvar. Su nevera, estufa, muebles y pertenencias personales se han visto dañados, dejándola en una situación precaria que empeora con cada episodio de lluvia.

Ligia Estephan se siente atrapada en una situación que la hace sentir peor que un indigente, pues las indiferencias y falta de soluciones por parte de las autoridades para abordar el problema de las inundaciones la han llevado al límite. Su llamado es un grito de auxilio que busca atención y acción inmediata para proteger su hogar y la seguridad de su familia.