La Sagrada Familia en España ha alcanzado un nuevo hito histórico en su construcción. Este jueves, se ha colocado el primer elemento de la cruz de la torre de Jesucristo, la más alta del templo diseñado por Antoni Gaudí. Con esta pieza, el templo alcanza los 162,91 metros de altura, superando a la actual iglesia más alta del mundo, Ulmer Münster en Alemania.
La obra avanza hacia su finalización, prevista para los próximos meses, con la inauguración oficial programada para junio de 2026. Para la celebración, la basílica ha solicitado al Vaticano la presencia del Papa en la misa del centenario de la muerte de Gaudí.
El elemento instalado corresponde al brazo inferior de la cruz, de 7,25 metros de altura y más de 24 toneladas de peso, ensamblado sobre una plataforma situada a 54 metros de altura en el interior de la nave central. Esta pieza fue transportada en cuatro paneles y ensamblada con vidrios y revestimientos de piedra.
Su geometría de doble giro parte de una base cuadrada que se transforma en octogonal hacia la parte superior, y su exterior está recubierto de cerámica blanca esmaltada y vidrios, elegidos por su luminosidad y resistencia a la intemperie.
Cuando se complete la cruz, la torre alcanzará los 172,5 metros, equivalente a un edificio de cincuenta plantas, convirtiéndose también en la construcción más alta de Barcelona.
El avance respeta la visión de Gaudí, quien no quería que la torre superara la altura de la montaña de Montjuïc, de 173 metros, porque consideraba que ninguna obra humana debía sobrepasar la creación de la naturaleza, “obra de Dios”.