El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó con aparente despreocupación a la restricción inmediata de la importación de películas estadounidenses impuesta por China en represalia por la escalada de aranceles del mandatario estadounidense sobre los productos chinos importados.
El jueves, durante una reunión de gabinete, se preguntó a Trump sobre su reacción ante la última medida de China de atacar las exportaciones culturales de Estados Unidos.
«Creo que he oído cosas peores», dijo el presidente, a lo que siguió una sala llena de risas.
Reuters informó de que el impacto financiero sería probablemente mínimo, según los expertos del sector, pero sobre todo porque el rendimiento de las taquillas ha disminuido considerablemente en los últimos años en China.
Durante unos 30 años, China importó 10 películas Hollywood al año. Pero la Administración Nacional de Cine (NFA) de Pekín dijo en su sitio web que los aranceles de Trump seguirían agriando la demanda interna de películas estadounidenses en China.
«Seguiremos las reglas del mercado, respetaremos las opciones del público y reduciremos moderadamente el número de películas estadounidenses importadas», declaró la NFA en su sitio web.
Hollywood recurrió en su día a China para impulsar la taquilla de sus películas, ya que es el segundo mercado cinematográfico del mundo.
No está claro si China permitirá que varias grandes superproducciones que se espera que lleguen a las pantallas este año.