
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas alertó este jueves de que la escalada de violencia, los desplazamientos, la inestabilidad económica y las interrupciones en la producción local de alimentos están provocando un «hambre récord» en Haití, con millones de personas en riesgo, lo que hace que las necesidades se disparen.
De acuerdo con un comunicado emitido por el organismo, el más reciente informe de la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria en Fases (IPC, por sus siglas en inglés) prevé que hasta junio de este año, aproximadamente 5,7 millones de haitianos más del 50 % de la población enfrentarán niveles agudos de inseguridad alimentaria.
Dentro de ese grupo, se estima que más de dos millones de personas padecerán una situación de emergencia alimentaria, mientras que unas 8.400 estarán en condiciones críticas, correspondientes a la fase más grave, caracterizada por una escasez extrema de alimentos, desnutrición severa y peligro inminente de hambruna.
En respuesta a esta crisis, el PMA y sus aliados han ampliado de manera significativa sus labores humanitarias en Haití, alcanzando a más de 1,3 millones de personas en lo que va del año. Solo en marzo, se brindó asistencia a un millón de ciudadanos, marcando un récord de cobertura mensual para la agencia. No obstante, el organismo advierte que la demanda supera ampliamente los recursos disponibles.
Durante el presente año, el PMA ha distribuido más de 740.000 comidas calientes a más de 112.000 personas desplazadas recientemente, además de ofrecer transferencias monetarias para la compra de alimentos y programas de prevención de la desnutrición infantil. También ha logrado ingresar a comunidades controladas por bandas armadas, como Croix-des-Bouquets, Cité Soleil, Lower Delmas y La Saline, para entregar víveres esenciales.
«En este momento, luchamos para contener el hambre. Sin los inmensos esfuerzos que ya se están realizando, la situación sería mucho peor», dijo la directora de País del PMA en Haití, Wanja Kaaria.
Haití se encuentra sumido en una crisis múltiple, donde la inseguridad y la violencia armada han obligado a más de un millón de personas a abandonar sus hogares. En la actualidad, cerca del 85 % de la región metropolitana de Puerto Príncipe está bajo el dominio de pandillas.
A pesar de los esfuerzos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSSM), liderada por Kenia con respaldo de la ONU, no se han logrado avances significativos frente a la violencia que azota al país. En 2024, la violencia dejó al menos 5.626 muertos —mil más que el año anterior—, además de 2.213 heridos y 1.494 personas secuestradas, según datos confirmados por la organización internacional.
Por su parte, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, reveló recientemente que entre julio y febrero pasados, más de 4.200 personas fueron asesinadas en Haití, en su mayoría con armas introducidas ilegalmente, a pesar del embargo impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU.