
El Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) estima que, en lo que va de verano, se han producido 2,635 muertes atribuibles a las altas temperaturas, de las que casi la mitad, un total de 1,149, se han registrado durante la ola de calor que empezó el 3 de agosto y culminó ayer.
La mayoría de los fallecidos por calor han sido personas de más de 65 años (2,529) y, en especial, a partir de 75 (2,347, de los que 1,747 tenían 85 o más) según la estimación del MoMo para este periodo estival, que comprende del 15 de mayo al 30 de septiembre.