
El trayecto que llevó a la opositora venezolana María Corina Machado hasta Oslo se convirtió en una verdadera operación de escape internacional. Su salida de Venezuela, según apuntan analistas, se habría producido por vía marítima rumbo a Curazao el martes, desde donde inició un extenso viaje aéreo de casi 9.000 kilómetros con escala en Estados Unidos antes de aterrizar en la capital noruega.
Durante semanas, su llegada al Nobel se mantuvo en duda. Machado no aparecía en público desde enero y sortear la vigilancia del Gobierno de Nicolás Maduro parecía improbable. Aun así, la líder de 58 años arribó de madrugada a Oslo este jueves en un avión privado, de acuerdo con registros de FlightRadar24 y FlightAware, que ubican su despegue en Curazao, a 65 kilómetros de la costa venezolana.

El vuelo, realizado en un Legacy 600 de Embraer, matriculado en México y operado por JetVip Business Aviation, no alcanzó a llegar a tiempo para la ceremonia del miércoles. Su hija, Ana Corina Sosa Machado, recibió el galardón en su nombre.
La presencia de Machado en Oslo marca su primera aparición pública en casi 11 meses y confirma que logró burlar los controles que habían alimentado dudas sobre su capacidad de salir del país para recibir uno de los reconocimientos internacionales más importantes.